El aumento del déficit fiscal de Costa Rica lleva a un empeoramiento de los servicios públicos básicos, como la salud, o las pensiones.
El sistema de salud brindaría menos atención a la gente, que enfrentaría tiempos de espera mayores aún, al no hacerse los cambios necesarios. En lo referente a las pensiones, es posible que no se pague el total de lo que se debe a los jubilados, que tienen la gran parte de sus ahorros en bonos del Gobierno.
Las finanzas públicas empeoran año con año, sostiene el Banco Mundial, y el déficit del gobierno de Costa Rica amenazará con socavar el pacto social, al empujar la deuda pública a niveles insostenibles, apunta el diario La República.
Para reducir ese déficit, sería necesario recortar los gastos del gobierno, así como recaudar más ingresos tributarios.
El 60% del gasto de Gobierno van para pago de deuda y de salarios.