Anteriormente la nota fue de "BB+", sin embargo, la evaluadora ya le había asignado una perspectiva negativa lo que preveía que vendría la rebaja que anunció este jueves.
La disminución en la calificación afecta los bonos soberanos emitidos por el país tanto en moneda extranjera como nacional.
"Esta degradación refleja la deteriorada dinámica de la deuda de Costa Rica, que es impulsada por un alto déficit fiscal y un bloqueo institucional que impide el avance de reformas que lo corrijan", indica el informe de Fitch.
La calificadora espera que el déficit aumente a lo largo de los próximos 2 años, como resultado de una mayor carga de intereses y rigidez en los gastos.
La nueva perspectiva estable refleja que la capacidad que ha tenido el país para mantener un equilibrio pese a las deterioradas finanzas públicas.
Un crecimiento en la inflación, una limitada flexibilidad cambiaria, una alta dolarización financiera y el alto déficit fiscal ponen en aprietos las gestiones que podrá hacer el Gobierno durante el 2017 y el 2018.