El presidente de la Asociación de Restaurantes y Afines de Panamá (ARAP), Domingo de Obaldía, pidió al Gobierno Nacional una evaluación seria sobre la situación de estos negocios, los que en algunos casos han suspendido sus operaciones.
Los restaurantes al igual que otros negocios en todo el país tuvieron que cumplir con un cierre temporal ordenado por las autoridades del país mediante el Decreto Ejecutivo 500 del 19 de marzo de 2020, el cual sería solo por 30 días prorrogables, desde la medianoche del 20 de marzo pasado.
De Obaldía sostiene en el video que el sector representa más de 100.000 colaboradores, y dan empleo indirecto a otras 400.000 personas, las que se desempeñan en el sector agropecuario.
Según el representante de la ARAP 'el agro, la agricultura, depende de que nosotros podamos procesar los alimentos para poder venderlos'.
'Solicitamos que nos ayuden a una reapertura rápida, sabemos que no vamos a estar llenos de clientes, pero podemos iniciar a mover la economía de este país rápidamente', expresó de Obaldía.
El representante de la ARAP destacó que 'nuestro interés es que tenemos muchos colaboradores y queremos traerlos de vuelta, lo más pronto posible poco a poco. Sabemos que las medidas de apertura irán creciendo cuando se controle el virus, pero somos un gremio que puede aportar mucho a la economía y solicitamos nos den el apoyo'.
Actualmente, solo operan los restaurantes con el servicio de delivery o entrega en puerta, además debido a la pandemia muchas personas han encontrado entre sus habilidades preparar alimentos y ofrecerlos a través de las redes sociales.
En días pasados, de Obaldía, representando a la ARAP, solicitó ante el Consejo Municipal del distrito capitalino crear medidas de alivio económico debido a las pérdidas que registran por la suspensión de operaciones.
Puede leer: Cortizo: Panamá ‘eliminará’ los vuelos humanitarios
Durante su sustentación, el empresario explicó a los concejales que además de estar con las puertas cerradas, ahora se enfrentan a la competencia desleal con las 'cocinas fantasmas' que han surgido con la crisis sanitaria.
