Por AFP
Decenas de nicaragüenses desafiaron este viernes el bloqueo policial para donar alimentos y productos de higiene en los centros de acopio abiertos en iglesias, para ayudar a más de 130 opositores presos por protestar o disentir con el gobierno de Daniel Ortega.
'La gente ha venido a dejar su contribución, como arroz, azúcar, aceite y pasta de dientes para los 139 presos que todavía están en las cárceles del régimen', afirmó a la AFP el exreo político Carlos Silva, en la iglesia Santa Martha, cerca del centro de la capital.
A 50 metros de la parroquia, varios policías requisaban los vehículos y advertían a los donadores que no podían pasar con alimentos.
'La policía nos paró, nos dijeron que por instrucciones superiores está prohibido traer comida a la iglesia y que nos la iban a decomisar', denunció un hombre que no quiso revelar su nombre por temor a represalias.
El bloqueo policial afectó la colecta organizada por excarcelados políticos que fueron beneficiados en junio con una amnistía, para ayudar a otros que siguen presos.
Uno de ellos es Francisco Jiménez, de 21 años, detenido tras una marcha antigubernamental el año pasado y quien sufre 'maltrato y torturas' en la cárcel según su madre, Leslie Rayo.
La campaña también beneficiará a opositores excarcelados que no han encontrado trabajo porque afirman que las autoridades les decomisaron sus documentos, y dicen que las oficinas públicas se rehúsan a restituirlos.
'Estuve preso por participar en las protestas' y desde que 'salí ha sido difícil porque no puedo seguir estudiando, no tengo trabajo. Necesito conseguir papeles', dijo a la AFP Kevin Solís, de 21 años.
Solís, quien es padre de una niña, dijo que sobrevive gracias al apoyo de su familia.
Nicaragua vive una grave crisis a raíz de las masivas protestas que estallaron en abril del 2018 contra el gobierno de Ortega, cuya represión dejó al menos 325 muertos, cientos de encarcelados y 62.500 exiliados, según grupos humanitarios
Ortega calificó la revuelta como un intento de golpe de estado fraguado por la oposición con el apoyo de Estados Unidos.
Decenas de nicaragüenses desafiaron este viernes el bloqueo policial para donar alimentos y productos de higiene en los centros de acopio abiertos en iglesias, para ayudar a más de 130 opositores presos por protestar o disentir con el gobierno de Daniel Ortega.
'La gente ha venido a dejar su contribución, como arroz, azúcar, aceite y pasta de dientes para los 139 presos que todavía están en las cárceles del régimen', afirmó a la AFP el exreo político Carlos Silva, en la iglesia Santa Martha, cerca del centro de la capital.
A 50 metros de la parroquia, varios policías requisaban los vehículos y advertían a los donadores que no podían pasar con alimentos.
'La policía nos paró, nos dijeron que por instrucciones superiores está prohibido traer comida a la iglesia y que nos la iban a decomisar', denunció un hombre que no quiso revelar su nombre por temor a represalias.
El bloqueo policial afectó la colecta organizada por excarcelados políticos que fueron beneficiados en junio con una amnistía, para ayudar a otros que siguen presos.
Uno de ellos es Francisco Jiménez, de 21 años, detenido tras una marcha antigubernamental el año pasado y quien sufre 'maltrato y torturas' en la cárcel según su madre, Leslie Rayo.
La campaña también beneficiará a opositores excarcelados que no han encontrado trabajo porque afirman que las autoridades les decomisaron sus documentos, y dicen que las oficinas públicas se rehúsan a restituirlos.
'Estuve preso por participar en las protestas' y desde que 'salí ha sido difícil porque no puedo seguir estudiando, no tengo trabajo. Necesito conseguir papeles', dijo a la AFP Kevin Solís, de 21 años.
Solís, quien es padre de una niña, dijo que sobrevive gracias al apoyo de su familia.
Nicaragua vive una grave crisis a raíz de las masivas protestas que estallaron en abril del 2018 contra el gobierno de Ortega, cuya represión dejó al menos 325 muertos, cientos de encarcelados y 62.500 exiliados, según grupos humanitarios
Ortega calificó la revuelta como un intento de golpe de estado fraguado por la oposición con el apoyo de Estados Unidos.
