Por Gestión
Los microcréditos no tienen impacto en la reducción de la pobreza a largo plazo, pero sí en otros factores vinculados a esta condición, afirmó el profesor de Economía y Finanzas de Kellogg School of Management, Dean Karlan.
Según dijo, si bien la pobreza se está reduciendo en el mundo, una gran parte de la población aún la sigue sufriendo, principalmente en las zonas rurales. En esa línea, Karlan dijo que una alternativa para contrarrestar esta condición es incrementando los ingresos de la población, siendo una alternativa financiera los microcréditos.
Así, indicó que se trabajó un programa de entrega de microcréditos a un grupo de mujeres de bajos recursos en siete países - incluido Perú-, a una tasa de interés de acuerdo a sus ingresos.
El objetivo era poder brindar dinero extra para que puedan realizar acciones para el bienestar propias ellas y de sus niños a futuro, sin embargo, se observó otro panorama.
"Desafortunadamente hay muchas razones para promover microcréditos que no necesariamente se traduce en un incremento del dinero de la gente dentro del programa. Se ha demostrado que tiene impacto en ingresos a corto plazo. Es decir, poder tener dinero para alimentar en la casa y enviar a los niños a los colegios", dijo el docente durante la conferencia "Avances en la reducción de la pobreza: ¿Qué funcionó y qué falta por hacer?" realizada durante el primer día del "VIII Semana de la Inclusión Social".
"Un microcrédito no transforma inmediatamente un hogar porque hay otros problemas que también deben lidiarse al mismo tiempo y es un enfoque de multicuadros', continuó el docente.
Agregó que no se encontró en ningún país que el ingreso de las casas se haya incrementado para los que se ofrecieron los microcréditos, a pesar que ese era el objetivo del programa.
En ese sentido, indicó que se debe innovar el préstamo y extender el microcrédito dentro de las soluciones del espacio financiero.
Los microcréditos no tienen impacto en la reducción de la pobreza a largo plazo, pero sí en otros factores vinculados a esta condición, afirmó el profesor de Economía y Finanzas de Kellogg School of Management, Dean Karlan.
Según dijo, si bien la pobreza se está reduciendo en el mundo, una gran parte de la población aún la sigue sufriendo, principalmente en las zonas rurales. En esa línea, Karlan dijo que una alternativa para contrarrestar esta condición es incrementando los ingresos de la población, siendo una alternativa financiera los microcréditos.
Así, indicó que se trabajó un programa de entrega de microcréditos a un grupo de mujeres de bajos recursos en siete países - incluido Perú-, a una tasa de interés de acuerdo a sus ingresos.
El objetivo era poder brindar dinero extra para que puedan realizar acciones para el bienestar propias ellas y de sus niños a futuro, sin embargo, se observó otro panorama.
"Desafortunadamente hay muchas razones para promover microcréditos que no necesariamente se traduce en un incremento del dinero de la gente dentro del programa. Se ha demostrado que tiene impacto en ingresos a corto plazo. Es decir, poder tener dinero para alimentar en la casa y enviar a los niños a los colegios", dijo el docente durante la conferencia "Avances en la reducción de la pobreza: ¿Qué funcionó y qué falta por hacer?" realizada durante el primer día del "VIII Semana de la Inclusión Social".
"Un microcrédito no transforma inmediatamente un hogar porque hay otros problemas que también deben lidiarse al mismo tiempo y es un enfoque de multicuadros', continuó el docente.
Agregó que no se encontró en ningún país que el ingreso de las casas se haya incrementado para los que se ofrecieron los microcréditos, a pesar que ese era el objetivo del programa.
En ese sentido, indicó que se debe innovar el préstamo y extender el microcrédito dentro de las soluciones del espacio financiero.
