Centroamérica & Mundo

Costarricense crea sustituto del plástico a partir de bacterias

Un joven costarricense junto a un socio estadounidense, desarrolló una resina 100% biodregadable y compostable, capaz de desintegrarse en el mar en tan solo 12 semanas.

2019-10-13

Por CRHoy

El plástico es uno el mayores focos de contaminación del mundo. Según estudios internacionales, desde los la década de 1950 se han producido más de 9,1 billones de toneladas de plástico.

Actualmente, hay 5 grandes islas de basura en los océanos. ¿Qué pasará en el futuro con la contaminación? ¿Será posible crear un material 100% natural que pueda sustituir al plástico?

Un joven costarricense, en conjunto con un socio estadounidense, desarrolló una resina 100% biodregadable y compostable, capaz de desintegrarse en tan solo 12 semanas.

Esteban Jiménez, fundador de Econvert, desarrolló una solución que reducirá la contaminación. La materia prima está hecha a base de bacterias, lo que permite que cualquier artículo hecho con esa sustancia se desintegre sin dañar el medio ambiente.

Este emprendedor, de apenas 33 años, arrancó su sueño empresarial hace cuatro, sin embargo, su vida y la de su negocio dieron un giro inesperado.

La fotografía de una tortuga marina con una pajilla incrustada en la fosa nasal, lo impulsó a buscar la forma de evitar que otras especies fueran afectadas por los desperdicios generados por la actividad humana.

Su iniciativa busó el desarrolló de un bioplástico que al entrar al contacto con el mar se pudiera desintegrar.

Creó la resina de Econvert, con propiedades únicas y con un certificado único de degradabilidad marina; eso quiere decir que si por alguna razón una pajilla hecha con este material llega al mar, se desintegrará al contacto con el agua y eso salvará la vida de miles de especies.

La resina Econvert está hecha en un 70% de bacterias, 20% de almidones e "ingredientes secretos" producto de pruebas de materiales creados con el uso de biotecnología.

Con este material se pueden sustituir los plásticos de un solo uso y pueden crearse cualquier tipo de objetos o artículos que usted se imagine: pajillas, vasos, aros de anteojos, recipientes, partes de televisores y hasta empaques para exportación.

Los biopolímeros utilizados actualmente, entre ellos los hechos a partir de almidones (como papa o yuca) resultan de alto costo, pues las cosechas están directamente relacionadas con el cambio climático y las sequías. Pero las bacterias se producen en laboratorios y eso baja el precio para las empresas y los consumidores finales.

El camino no ha sido fácil para Esteban Jiménez y Armando Tapia, quienes tocaron muchas puertas y hasta soportaron burlas por parte de quienes consideraban que sus ideas eran "hippies".

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