Por La Prensa (Honduras)
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) comenzó a realizar las deportaciones de hondureños en vuelos express, que sería uno de los acuerdos entre las autoridades hondureñas y estadounidenses en agosto pasado.
Hace cuatro días llegó a San Pedro Sula un vuelo con 117 deportados, entre ellos padres, madres y sus hijos, y algunos menores no acompañados.
Un hondureño, que solo estuvo ocho días en EEUU, dijo a medios de comunicación de ese país que no les permitieron hacer llamadas, solo una pequeña entrevista y lo mandaron de vuelta a Honduras con su hija de 17 años.
El 26 de agosto anterior, el presidente Juan Orlando Hernández y el secretario interino de seguridad nacional de EEUU, Kevin McAleenan, se reunieron en Washington para discutir medidas dirigidas a mejorar la seguridad fronteriza y cortar el flujo de migrantes irregulares por territorio hondureño.
En esa reunión, ambos Gobiernos hablaron de eliminar el salvoconducto y sustituirlo por un manifiesto que se entregaría en menos de 48 horas de anticipación para facilitar la deportación de hondureños de suelo estadounidense. Asimismo, se determinó implementar los vuelos mixtos o combinados, que funcionan con los ciudadanos de El Salvador y Guatemala, para deportar en un mismo avión a los niños no acompañados.
Sobre esto último, los funcionarios estadounidenses explicaron que los vuelos contarán con más agentes para prevenir cualquier incidente y estarán segmentados en hombres, mujeres, familias y niños no acompañados. También se acordó la aplicación de pruebas de ADN rápidas para poder determinar que en los vuelos no vengan ciudadanos de otros países.
Como parte de estos acuerdos, ahora se confirmará la nacionalidad de los migrante irregulares cuando lleguen a Honduras y no cuando estén en EEUU.
Otra de estas acciones es la de establecer un convenio en materia de asilo que obligaría a los inmigrantes procedentes de Cuba, Nicaragua y otros países a realizar su solicitud de asilo a EUA desde territorio hondureño, similar a los acuerdos suscritos por Guatemala y México.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) comenzó a realizar las deportaciones de hondureños en vuelos express, que sería uno de los acuerdos entre las autoridades hondureñas y estadounidenses en agosto pasado.
Hace cuatro días llegó a San Pedro Sula un vuelo con 117 deportados, entre ellos padres, madres y sus hijos, y algunos menores no acompañados.
Un hondureño, que solo estuvo ocho días en EEUU, dijo a medios de comunicación de ese país que no les permitieron hacer llamadas, solo una pequeña entrevista y lo mandaron de vuelta a Honduras con su hija de 17 años.
El 26 de agosto anterior, el presidente Juan Orlando Hernández y el secretario interino de seguridad nacional de EEUU, Kevin McAleenan, se reunieron en Washington para discutir medidas dirigidas a mejorar la seguridad fronteriza y cortar el flujo de migrantes irregulares por territorio hondureño.
En esa reunión, ambos Gobiernos hablaron de eliminar el salvoconducto y sustituirlo por un manifiesto que se entregaría en menos de 48 horas de anticipación para facilitar la deportación de hondureños de suelo estadounidense. Asimismo, se determinó implementar los vuelos mixtos o combinados, que funcionan con los ciudadanos de El Salvador y Guatemala, para deportar en un mismo avión a los niños no acompañados.
Sobre esto último, los funcionarios estadounidenses explicaron que los vuelos contarán con más agentes para prevenir cualquier incidente y estarán segmentados en hombres, mujeres, familias y niños no acompañados. También se acordó la aplicación de pruebas de ADN rápidas para poder determinar que en los vuelos no vengan ciudadanos de otros países.
Como parte de estos acuerdos, ahora se confirmará la nacionalidad de los migrante irregulares cuando lleguen a Honduras y no cuando estén en EEUU.
Otra de estas acciones es la de establecer un convenio en materia de asilo que obligaría a los inmigrantes procedentes de Cuba, Nicaragua y otros países a realizar su solicitud de asilo a EUA desde territorio hondureño, similar a los acuerdos suscritos por Guatemala y México.
