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Costa Rica: Endeudamiento del Gobierno sería mayor al proyectado

Durante el primer cuatrimestre del 2019 el déficit financiero fue el equivalente a un 2,08% del producto interno bruto.

2019-08-21

Por CRHoy.com

El nivel de endeudamiento del gobierno de Costa Rica sería mayor al proyectado a final de año a causa del gasto adicional aprobado en los presupuestos extraordinarios.

La Contraloría General de la República (CGR) estimó que al final del año el déficit financiero del Gobierno (exceso de gastos totales sobre ingresos totales) será 0,3 puntos porcentuales superior al estimado por cambios en la amortización de deuda por alrededor de unos ¢121.388 millones que son los gastos que contemplan los cuatro presupuestos extraordinarios que el Congreso ha aprobado hasta ahora al Poder Ejecutivo.

Aún hay un quinto plan de gastos extraordinario en trámite en el Parlamento.

Después de que la Contraloría expusiera a los diputados de la Comisión de Asuntos Hacendarios los efectos producto del incremento en el gasto aclaró a este diario digital que el aumento en el en el déficit financiero podría ser menor en caso de que los diputados finalmente confirmen el recorte de ¢69.635 millones a la partida para capitalizar a la Corporación Andina de Fomento (CAF), que le serviría al Gobierno para obtener un crédito de $500 millones para apoyo presupuestario.

El aumento en el déficit financiero, agregó la Contraloría en su exposición a los diputados, mete en riesgo el presupuesto. Esto significa que ante algún cambio en las condiciones futuras, las partidas de amortización de deuda vigentes resultarían insuficientes.

Durante el primer cuatrimestre del 2019 el déficit financiero fue el equivalente a un 2,08% del producto interno bruto (PIB), mientras que el año pasado durante el mismo periodo alcanzó un 1,93%.

El economista Eli Feinzaig explicó que el incremento en el déficit financiero podría tener algunos de los siguientes efectos: que el endeudamiento crecerá, o que no disminuirá como se había proyectado, siendo lo segundo lo más probable.

En cualquier caso, agregó, la consecuencia sería directa sobre el déficit fiscal, que es la brecha entre los ingresos y los gastos del Gobierno. El año pasado ese indicador cerró en un 6% del producto interno bruto.

"El Gobierno se escuda en decir que para incrementar el gasto en los presupuestos extraordinarios no tuvo que crear deuda nueva, pero al final de cuentas esos recursos que va a gastar se pudieron haber utilizado para disminuir la deuda en vez de gastar más. Entonces, es el equivalente a que se endeuden más", recalcó.

Feinzaig, fundador del Partido Liberal Progresista, además señaló un discurso de austeridad inconsistente en el Poder Ejecutivo, que pidió a los contribuyentes a pagar más impuestos a cambio de una importante contención del gasto público para frenar el crecimiento del déficit fiscal.

"En cualquier oportunidad que se les presenta, ya sea porque hay un ahorro, o porque hay un incremento extraordinario de los ingresos, el Gobierno decide dilapidarlo en vez de mantenerlo como un ahorro o como un incremento de ingresos (…). Ciertamente están mandando una señal muy negativa y contradictoria, que tanto los ciudadanos que pagan los impuestos, como los mercados, interpretan como una afrenta", lamentó.

El economista agregó que, al aumentar el gasto vía presupuestos extraordinarios, el Gobierno también compromete sus propias expectativas de acompañar el aumento en la recaudación de impuestos con una reducción todavía mayor del gasto público.

"Nos habían dicho que un tercio de la reducción del déficit fiscal se basada en el aumento de los impuestos y que dos tercios serían a través del control del gasto. Solitos (las autoridades del Ejecutivo) se están encargado de que ese segundo componente no se cumpla, pues cualquier ahorro que se encuentran lo gastan en vez de mantenerlo en la columna del ahorro. El Gobierno solito se está encargando de que la proyección de control del gasto no se cumpla", afirmó.

Feinzaig consideró que otras decisiones del Ejecutivo que tendrán efectivos nocivos sobre el endeudamiento a finales del 2019 serán los acuerdos que adquirió el Gobierno de Carlos Alvarado con los sindicatos de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) para que el pago de incentivos o pluses salariales se mantenga tal y como en la actualidad, con su incremento anual porcentual y no en montos nominales como lo ordena la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, plan fiscal por el que el Poder Ejecutivo clamó para aliviar un poco su carencia de recursos frescos para enfrentar sus gastos.

Algunos de los gastos que el Poder Ejecutivo ha financiado con los presupuestos extraordinarios que ha presentado a la corriente legislativa son ¢4.000 millones para la compra de brazaletes electrónicos e infraestructura carcelaria; ¢2.000 millones para el Ministerio de Justicia; ¢40.000 millones para el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) y ¢5.753 millones para financiar el pago de tres meses de salario para los empleados de la Junta de Administración Portuaria y de de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva).

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