Centroamérica & Mundo

Impuestos encarecen vuelos en Centroamérica

Un tema que atañe al sector es lograr que los impuestos que fijan los países sean mesurados, y que no signifiquen altos porcentajes de lo que se cobra por los tiquetes aéreos, pues esto resta competitividad. Sin embargo, muchos de los países se alejan de estas fórmulas, incluso aquellos que reconocen el valor de la aviación para el desarrollo y el crecimiento, tienen camino por recorrer.

2019-03-02

Por Claudia Contreras, Luis Sierra, María José Núñez, estrategiaynegocios.net

¿Qué impide que más pasajeros vuelen en Centroamérica? El CEO de Copa Airlines, Pedro Heilbron, reconoció que no va a ser (en el futuro) barato viajar en avión en Centroamérica, porque los impuestos que cobran los países son altos.

Sumado a esto, el también CEO de Avianca, Hernán Rincón, aseguró en noviembre de 2018 que Avianca tiene varias rutas a lugares en donde los impuestos o sobrecostos de gobiernos o autoridades locales son más altos que la tarifa que cobra la aerolínea.

Los ejecutivos reconocieron que el ingreso de las aerolíneas de bajo costo a Centroamérica ha influido en darle una nueva dinámica a la aviación comercial en la región.
Pero Heilbron acotó que el mercado internacional es distinto al doméstico, y opinó que en algunos las low cost van a tener más éxito.
Luis Felipe de Oliveira, director ejecutivo de La Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), puntualizó que en América Latina y el Caribe cada ciudadano viaja en promedio 0,5 veces, mucho menos que los países europeos (1,5), o Estados Unidos (2 viajes por habitante).
Rincón subrayó que el acceso a moverse en avión ha mejorado, de tal forma que 40% de las personas en América Latina viajan al menos una vez al año.

Para Cueto, es relevante la concreción de las alianzas entre aerolíneas con sus pares globales. "Necesitamos otros socios globales que nos abran sus redes", manifestó.
Rincón calificó el 2018 como doloroso, y reconoció que las más recientes devaluaciones en Argentina y Brasil obligaron a Avianca a hacer ajustes, ante "un desplome del transporte aéreo en esos dos mercados".
El presidente ejecutivo de Copa Airlines señaló que la aerolínea de bandera panameña ha reducido frecuencias de vuelo, principalmente en temporada baja, en tanto siga la crisis, por la combinación de crisis económica, alto precio del petróleo y la devaluación de las monedas.

Infraestructura necesaria

"Mi dolor de cabeza número uno por mucho es el estado de los aeropuertos América Latina", dijo el CEO de Avianca. "Hay excepciones, pero hay -aeropuertos- que funcionan bastante mal, que están a su máxima capacidad o por encima de su máxima capacidad para poder satisfacer el crecimiento que tienen", sostuvo.
Para los representantes de la industria es indispensable invertir más en infraestructura, mejorar la gestión del espacio aéreo y contar con una regulación armonizada en la región, con reglas claras y alineadas con las prácticas internacionales.
El vicepresidente para las Américas de IATA, Peter Cerdá, consideró que ha habido mejoras en la infraestructura aeroportuaria en América Central, las que favorecen la aviación, como es el caso de Panamá.
En Costa Rica, también aplaudió la posibilidad de un aeropuerto nuevo en San José en los próximos siete u ocho años. Cerdá resaltó como una ventaja que los países centroamericanos tienen un centro de tráfico aéreo, lo que da más eficiencia, mejor servicio y reducción en costos. Explicó que se está intentando en otras partes de la región como mejorar, a partir de esta experiencia.

Hay grandes áreas de mejora para el sector de aviación en los países de la región, y los desafíos se enfocan en gran medida en mejorar los aeropuertos, los servicios de gestión del tráfico aéreo y el servicio a los pasajeros. Una muestra de ello es la inversión que están haciendo en Panamá para contar con una nueva y moderna terminal el año que viene, la que dará la capacidad de manejar a unos 25 millones de pasajeros anualmente, pero también es necesario que implementen iniciativas para mejorar la gestión del espacio aéreo, para cumplir con las necesidades y demandas.

"Seguramente en otros países se necesita más. Más inversión y más apoyo, y para que ese crecimiento sea proactivo y no reactivo en el sentido de estar siempre tratando de resolver un problema porque hemos llegado a la capacidad máxima", apuntó Cerdá. Explicó que están tratando con los gobiernos de trabajar con la planificación a largo plazo, no a corto plazo, incrementando la capacidad y dando un bue servicio al pasajero.

Sobre Guatemala, Cerdá dijo que hay mejoras, pero que todavía se requiere más inversión. Resaltó además la planificación en marcha en el Aeropuerto de Tegucigalpa. El vicepresidente para las Américas de IATA consideró que la capacidad de los aeropuertos en la región debería aumentarse en un 5%, o 6%.

Foto: Estrategia y Negocios

Latinoamérica necesita prepararse para recibir 421 millones de pasajeros más en 2036. "En Centroamérica, San José (Costa Rica) y Tegucigalpa (Honduras) necesitan nuevos aeropuertos; el aeropuerto de Tocumen (Panamá) necesita una tercera pista, además de la modernización del espacio aéreo que el gobierno ya está llevando a cabo; y en El Salvador, la terminal del aeropuerto de San Salvador también necesita una ampliación", dijo Cerdá.

El aumento y volatilidad en el precio del combustible, las cargas impositivas, la falta de legislaciones homogéneas para volar la región y la devaluación de las monedas locales siguen poniendo un peso difícil de cargar a la industria. Sin embargo, hay optimismo.
Otro reto que tiene el sector es lograr procesos eficientes de migración y aduanas, así como seguridad en las terminales, de manera que se garantice la salida y entrada de pasajeros de manera fluida y eficiente, pues en estos momentos las aerolíneas muestran preocupación por el nivel de servicio y experiencia de viaje que obtienen los pasajeros.
Para el vicepresidente Regional para las Américas de IATA también está el desafío de contar con un entorno regulatorio y fiscal adecuado, pues aseguró que la industria se encuentra sobreregulada, por lo que se requiere un marco armonizado que ayuda a alinear a toda la región con las normas y prácticas internacionales.

Por ejemplo, IATA señaló que en Guatemala las aerolíneas se exponen a importantes sanciones ante la negativa de la administración tributaria a aplicar fórmulas de asignación de costes globalmente aceptadas para el cálculo del impuesto que grava las operaciones.
También aseguró que sus socios trabajan con el gobierno "para encontrar soluciones que aseguren la aplicación de las mejores prácticas aceptadas globalmente en materia tributaria del transporte aéreo", dijo.

FUERTE PESO EN LA ECONOMíA

ALTA considera que la tendencia de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) hace pensar
que sea posible duplicar en la próxima década el movimiento en la aviación comercial en esta parte del mundo, como ocurrió en la última década. Según ALTA, la aviación en la región representa 8% de toda la aviación en el mercado global.
En esa línea, Airbus prevé que se necesitarán 2.720 aviones más para satisfacer la creciente demanda de pasajeros y de carga en 20 años en América Latina y el Caribe.
En un contexto donde cada empleo generado en la aviación genera cuatro empleos adicionales en la industria, Arturo Barreira, presidente de Airbus para Latinoamérica y el Caribe, valoró en US$349.000 millones las aeronaves necesarias para suplir la demanda global.

¿Y cómo se distribuirá esa demanda? 2.420 aeronaves pequeñas y 300 aeronaves entre medianas, grandes y muy grandes. Para Airbus, la flota de aviones de la región pasará de 1.420 aviones en servicio a 3.200 en los próximos 20 años.
Y es que el sector de aviación genera 850.000 empleos en Centroamérica, aporta US$17.300 millones al Producto Interno Bruto (PIB) de los seis países de la región; las cifras cuentan toda la actividad turística que se genera gracias a la industria de la aviación.
Así, se ha convertido en un facilitador para descubrir nuevos lugares, desarrollar mercados y aumentar la productividad económica de las naciones.
El país en el que tiene mayor peso es Panamá, donde la aviación y el turismo internacional proporcionan 238.000 empleos y aportan un 14% al PIB, mientras que en Guatemala y Honduras solo se beneficia en un 1% y 3%, respectivamente.
"Gracias a su ubicación geográfica, América Central está bien posicionada para aumentar los
beneficios económicos que ofrece la aviación y la receta al éxito no es complicada, pero requiere de la participación de todos los socios, incluidos los gobiernos con sus distintos enfoques y la oportunidad de aprender de las historias de éxito", argumentó Cerdá.

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