Centroamérica & Mundo

Unos 2.000 migrantes ya están en Ciudad de México y esperan a miles más

Muchos de ellos empezaron su éxodo en caravana el pasado 13 de octubre desde la ciudad hondureña San Pedro Sula, a unos 1.600 km de la capital mexicana, y en el camino se han ido juntando con otros grupos procedentes de El Salvador, Guatemala y otros países centroamericanos.

2018-11-05

Por AFP

Unos 2.000 migrantes centroamericanos en ruta hacia Estados Unidos recuperan fuerzas este lunes en un albergue de Ciudad de México, donde esperan el arribo de otros miles, informaron las autoridades. Todos huyen de la pobreza y la violencia que afecta a sus países de origen.

Central American migrants - mostly Hondurans- taking part in a caravan heading to the US, rest at a temporary shelter, set up in a stadium in Mexico City, during a stop in their journey, on November 05, 2018. - Some 2,000 migrants en route to US recover energy Monday in a shelter in Mexico City, where they await the arrival of thousands more. US President Donald Trump warned that up to 15,000 soldiers could be deployed in the border with Mexico to stop the migrants' attempt to cross illegally into the country. (Photo by Alfredo ESTRELLA / AFP)



Muchos de ellos empezaron su éxodo en caravana el pasado 13 de octubre desde la ciudad hondureña San Pedro Sula, a unos 1.600 km de la capital mexicana, y en el camino se han ido juntando con otros grupos procedentes de El Salvador, Guatemala y otros países centroamericanos.

Para recibirlos, autoridades de la capital mexicana han convertido un estadio deportivo del oriente de la ciudad en un albergue improvisado, donde esperan recibir unos 5.000 migrantes hasta el miércoles.

Allí descansan y deciden sus próximos pasos mientras esperan el arribo de otras caravanas que marchan por los estados de Puebla (centro), Veracruz (este) y Chiapas (sureste).

El éxodo ha desatado enfurecidas declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien ha amenazado con movilizar hasta 15.000 efectivos a la frontera con México para contener lo que llamó una 'emergencia nacional' y convirtió esta crisis en bandera de campaña de cara a las elecciones de medio mandato que se celebran el martes en su país.

En contraste con el calor asfixiante que soportaron en el primer tramo de su ruta, Ciudad de México recibe los migrantes con el viento helado característico del otoño boreal a 2.200 metros sobre el nivel del mar.

'No pude dormir del frío y de estar tosiendo', dice a la AFP Karla Membreño, una hondureña de 23 años visiblemente agripada y quien viaja con su esposo y su cuñada.

'Uno tiene que tener fuerzas, Dios le da fuerzas a uno para seguir', agrega.

Los problemas respiratorios por el cambio de clima afectan a muchos.

En el lugar operan puestos de atención médica donde los viajantes son examinados y muchos reciben vacunas contra la influenza, enfermedad estacional que se agudiza en el otoño, explicó un médico a la cadena local Televisa.

Frío y solidaridad

Algunos migrantes hurgan entre grandes pilas de ropa donada hasta encontrar prendas para abrigarse, mientras que otros buscan comprar guantes para aliviar sus manos entumidas.

Al igual que en otras regiones de México por donde han pasado las caravanas, algunos vecinos les ofrecen alimentos y café.

'Venimos en apoyo de los migrantes, sabemos que están sufriendo en el camino, les ofrecemos café', dice Pablo Cárdenas, un vecino del albergue de 69 años.

Pese a que la capital enfrenta la etapa final de un masivo corte de agua, que afecta a unas cuatro millones de personas, los albergados han logrado mantenerse abastecidos con tanques portátiles instalados en el recinto.

'Cuando venga la demás caravana se va a hablar qué es lo que se va a hacer', dice Teresa Estrada, guatemalteca de 23 años que viaja con su hermana menor.

En Ciudad de México, muchos de ellos aprovecharán para pedir permisos para transitar en territorio mexicano hasta la frontera con Estados Unidos.

Otros grupos de migrantes marchan por distintos puntos del territorio mexicano.

A la madrugada de este lunes, miles salieron de albergues en Puebla, a unos 120 kilómetros de Ciudad de México, caminando en su mayoría pero también buscando subir a autos y camiones.

Unos 2.000 más se movilizan por Chiapas, punto de ingreso de las caravanas por ser limítrofe con Guatemala, mientras otros transitan por Veracruz, una tramo peligroso por la presencia de varios grupos del crimen organizado que operan en esa región.

Hasta el sábado, unos 3.230 centroamericanos habían solicitado la condición de refugiados en México, según datos del ministerio de Gobernación (Interior). Los demás persisten en su afán de llegar a Estados Unidos.

'Dice Dios en la Biblia que los grandes serán humillados. Trump será muy grande pero Dios lo va a humillar', dice Edgar Iván, un migrante hondureño de 36 años.

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