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Proponen aplicar un impuesto del 100% a rentas de los más ricos

El fílósofo Christian Neuhäuser busca acabar con la concentración de la riqueza y lograr la distribución de la misma. Las críticas de los economistas no se hicieron esperar.

2018-09-23

Por estretegiaynegocios.net

Christian Neuhäuser, filósofo -ésos temerosos del éxito- alemán, afirma que "La riqueza es un problema moral", en una obra en la que además de plantear esta cuestión que hace que retiemble en sus centros la Tierra del sentido común neoliberal, se atreve a proponer que se aplique un impuesto de 100% a las rentas de los ricos para acabar con la concentración y lograr la distribución de la riqueza.

La intención de aplicar un impuesto así a las fortunas es equiparable al gravar cigarros o bebidas azucaradas: desalentar su consumo, y en el caso de la riqueza, eliminar su concentración. Tanto para gravar fortunas como pastelillos azucarados, antes se debe convencer a las personas de que son productos nocivos, de lo que se seguirá la pertinencia de la medida.

El libro de Neuhäuser lleva el provocador título de Reichtum als moralisches Problem (editorial Suhrkamp), que en español podría traducirse como "La riqueza como problema moral". Neuhäuser publica esta obra en un momento histórico en el que existe una altísima concentración de la riqueza y, como correlato, una altísima expansión de la pobreza.

Laffer ve en la redistribución de la riqueza y el Estado de bienestar formas de regalar recursos a quien no tiene voluntad de trabajar por hacerse rico. "Si quitas dinero a los ricos y se lo das a los pobres generarás muchos pobres y no habrá gente rica", declaró.

"¿Por qué gravamos el trabajo? ¿Queremos menos trabajadores?", declara en crítica a una medida del gobierno español de aumento de impuestos tomada por aquellas fechas.

Para Laffer, la existencia de ricos es necesaria, y debe mantenerse con privilegios fiscales. Los pobres son, entonces, personas aquejadas por la haraganería. Ninguno de sus supuestos tiene demostración que implique un método de falsación. Son, en el mejor de los casos, sus creencias. El problema es que sus convicciones han sido política pública.

En contraste, la propuesta de Neuhäuser tiene como intención declarada no el regalo de recursos, como esgrimiría el economista, sino la disminución de las desigualdades. Para ello, es evidente para el filósofo que debe convencer a una gran parte de la población no de que la riqueza es mala, sino de que la concentración de la riqueza es perniciosa para todos. El debate es moral y no económico, porque nunca ha sido en realidad de otro ámbito.

Lo intrépido de la postura de Neuhäuser lo ha hecho blanco de críticas rápidamente. No obstante, las críticas más fuertes no vienen del ámbito de la filosofía moral, sino del de los economistas. Ejemplo de ellos es la reseña del libro de Neuhäuser publicada en el diario alemán Die Zeit, de perfil social liberal, que si bien resalta lo provocadora de la propuesta y su contribución a un debate necesario, desde el punto de vista económico, el columnista Tim Reiß escribe: "Lo que irrita, sin embargo, es que Neuhäuser sostiene -en contra de cualquier doctrina económica- que una tributación ilimitada de los ingresos sin pérdida de riqueza a largo plazo es posible".

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