La educación superior enfrenta el desafío de formar pensadores críticos con alta capacidad para tomar decisiones en un contexto mucho más complejo que el actual.
¿Cómo están respondiendo los centros de formación superior de la región a esta nueva demanda? Rectores de destacadas universidades de la región nos responden.
"Estamos frente a uno de los retos más grandes. La estructura de la universidad por mucho tiempo ha sido estática. Preparar para el empleo ha sido la consigna, sin embargo nuestra sociedad está muy modificada y alterada por la tecnología. Definitivamente nuevas formas de vida van a llevar a nuevas formas de trabajo, a empleos que todavía no existen y a empleos que podrían desaparecer. Las Universidades tenemos que repensar la forma en que educamos a
nuestros estudiantes para que se inserten en el futuro", analizó la doctora Adriana Angarita, rectora de la Universidad del Istmo (UDI), y presidenta de la Asociación de Universidades Privadas de Panamá.
"Las macrotendencias mundiales indican que todas las áreas del conocimiento y las profesiones serán impactadas por el avance en las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Ello implica que el perfil de ingreso de la población estudiantil, así como los perfiles de salida profesional de las distintas carreras deben ser revisados periódicamente por medio de procesos de autoevaluación y acreditación interna y externa de los planes de estudio", planteó por su parte el rector de la Universidad de Costa Rica, doctor Henning Jensen.
"Lo importante es que reconocemos que el mundo a nuestro alrededor se está trasformando de manera vertiginosa y que debemos hacer las cosas de manera diferente para responder exitosamente a esta nueva realidad", acotó el rector de la UAM de Nicaragua, Ernesto Medina.
¿Cuáles serán las profesiones del futuro?, ¿Cuáles desaparecerán? Imposible preverlo con certeza, advierte el rector de la Universidad Don Bosco de El Salvador Mario Olmos. "Es más importante comprender la dinámica de transformación que afecta a las antiguas y a las nuevas profesiones, leer esas tendencias globales y dotar a los estudiantes de las herramientas personales, profesionales y culturales que les permitan adaptar sus competencias a las transformaciones que irán experimentando sus profesiones", propuso. A continuación, estos rectores centroamericanos nos cuentan cómo enfrentan esta era disruptiva.
Juan Planells, USMA Panamá
La Universidad Santa María la Antigua (USMA) está preparándose para ofrecer una formación pertinente en sus carreras, diplomados y cursos de cara a la nueva revolución industrial, haciendo ejercicios de prospectiva ocupacional, tecnológica y pedagógica que muestren las necesidades futuras y manteniendo comunicación con la sociedad y el sector productivo a través de sus representantes gremiales y sectoriales.
"En Panamá el tema del transporte, la comunicación, el comercio, los hoteles y restaurantes, la electricidad y el agua, las minas y canteras se han convertido en sectores que necesitan personal capacitado y por ello son áreas que la universidad está atendiendo con énfasis", afirmó el doctor Juan Planells, rector de USMA.
USMA mantiene convenios internacionales con universidades de Estados Unidos, Europa, América y Asia donde se plantean relaciones de intercambio de profesores y estudiantes así como titulaciones conjuntas para ofrecer a los alumnos. Cuenta también con un programa de pasantías en empresas que ofrecen experiencia práctica al universitario en una forma de educación dual que completa la formación teórica y los habilita para ejercer una vez que reciban su titulación.
Un 85% de los estudiantes que se inscriben en la universidad panameña logran terminar su carrera.
Modelo educativo
Con la articulación de su modelo educativo, USMA ha desarrollado programas de apoyo en la formación de competencias y habilidades digitales que le permitan a sus estudiantes seguir aprendiendo y reinventando su proceso de aprendizaje, mediante programas como el ecosistema del Internet de las Cosas, Big data, el mundo de la impresión 3D, herramientas competitivas de ofimática, Green IT: tecnologías para el medio ambiente, Innovación tecnológica y creatividad, economía digital, entre otras.
Ricardo Poma, ESEN
En los últimos 25 años, la misión de la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN) ha sido formar futuros líderes para El Salvador y la región centroamericana.
"Dos características muy importantes que siempre mantenemos: la excelencia académica al más alto nivel, lo cual requiere una exigencia grande para los alumnos. Lo segundo es que no le decimos no a nadie por razones económicas. Cuando los estudiantes aceptados nos dicen: "no tenemos los medios" hacemos un estudio socioeconómico para determinar cuánto apoyo necesitan de nosotros. Los apoyamos a través de becas o créditos", aseguró Ricardo Poma, rector de ESEN.
"ESEN nace del esfuerzo del sector empresarial, y es el contacto con las empresas el que nos permite saber cuál es la demanda que tienen ellos en formación", complementó Everardo Rivera, director general de la ESEN. En las tres carreras que imparte -Licenciatura en Ciencias Jurídicas, Ingeniería de Negocios y Licenciatura en Economía y Negocios-, trata de
proponer a los estudiantes ejercicios y actividades, "para que resuelvan problemas, tomen decisiones bajo presión. Las carreras tienen un curso de emprendimiento donde pueden o no implementar tecnología. Lo más importante es detectar una necesidad y ofrecer una solución", indicó.
Valor agregado
El mejor ejemplo está en el laboratorio de tecnología donde el profesor está en el centro del aula y su rol es ser un facilitador, trabajando con equipos a los que se lanza un problema y cada uno puede trabajar individual o en grupo proyectando su solución. Ahí se persigue estimular la resolución de problemas. El trabajo en equipo y el aprendizaje colaborativo son un sello de la ESEN.Innovación e internacionalización
En ESEN se desarrolla el Congreso Internacional del Emprendedor, en donde los estudiantes de niveles superiores deben de formar equipos y planes de negocios.Muchos de ellos, con las herramientas y formación que tienen, hacen uso de esas herramientas con propuestas creativas e innovadoras. En cuanto a la internacionalización: Más de 40 estudiantes de ESEN van cada año afuera a estudiar un semestre a Chile, México, Francia, España o Alemania.
Adriana Angarita, Universidad del Istmo
La Universidad del Istmo cumplió 30 años en Panamá en diciembre de 2017. "Tenemos un camino trazado, pero nos consideramos una universidad auténticamente innovadora, que no solamente tiene tecnología en sus aulas, sino que realmente está repensando la forma cómo hace las cosas", evaluó su rectora, Adriana Angarita.
"Estamos formando a personas para empleos a futuro que no existen, a partir de crear competencias. La automatización va a impactar el futuro, y hay trabajos que van a desaparecer, pero siempre va a haber alguien que tiene que trabajar con esos procesos de automatización", explicó.
Preparar para un empleo que todavía no existe es difícil. "La mejor herramienta que les podemos dar a nuestros estudiantes es que sean capaces de interpretary analizar para poder ejecutar un software. Tener la tecnología que les permita, independientemente de lo que pase en el futuro, adaptarse a las nuevas propuestas de trabajo. Innovamos la forma en que hacemos las cosas", dijo Angarita.
"Para considerarnos innovadores tenemos que tener la capacidad de aceptar la gestión del cambio, repensar cómo actuamos y apoyarnos transversalmente en tecnología para brindar un buen servicio al estudiante, y tener en el aula procesos innovadores", reflexionó.
