Por AFP
Dos de cada tres hogares salvadoreños se enfrentan al subempleo o trabajos inestables, revela la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) de 2017, presentada ayer por la Dirección General de Estadísticas y Censos (Digestyc).
Desde 2016, la Digestyc incluye en esta encuesta anual la medición de la pobreza multidimensional, una metodología que utiliza 20 indicadores para establecer las carencias que sufren los hogares salvadoreños.
Si un hogar reporta siete o más de esos 20 indicadores, se considera pobre multidimensional. Uno de ellos es el subempleo y la inestabilidad laboral, que en 2017 estuvo presente en el 65.8 % de las familias salvadoreñas.
Este indicador muestra el porcentaje de hogares donde al menos una persona tiene un empleo inestable, con periodos de inactividad obligada que superan un mes al año. También incluye a los subempleados que pueden ser de dos tipos: los que por razones ajenas a su voluntad trabajan menos de las 40 horas semanales que establece la ley y los que, a pesar de cumplir dicha jornada laboral, perciben un ingreso inferior al salario mínimo.
El número de hogares en 2017 fue 1.831.313, estima la EHPM, por lo que ese 65,8% representa 1,21 millones de familias donde había subempleados o inestabilidad laboral.
El año pasado se estimó que el porcentaje de hogares con miembros subempleados y con trabajos inestables aumentó en 11.1 puntos porcentuales, pues en 2016 estas condiciones laborales se encontraron en el 54.7 % de las familias.
Este aumento coincide con el comportamiento registrado por el porcentaje de salvadoreños residentes en la ciudad que estaba ocupado en un subempleo. En 2017, la zona urbana reportó que estaba subempleada el 37.3 % de su Población Económicamente Activa (PEA, en edad de trabajar que está ocupada o busca un trabajo).
La EHPM contabilizó el año pasado a 700.134 subempleados, 150.421 más que los 549.713 que se registraron en 2016. En ese año, los subempleados representaron el 28,7% de la PEA urbana, 8.6 puntos porcentuales menos que en 2017.
El año pasado, el 7% de la PEA salvadoreña no tenía un empleo, un porcentaje que se ha mantenido sin cambios desde 2014, indicó ayer Francisco Munguía, director de Estadísticas Sociales de la Digestyc, durante una conferencia de prensa.
Un total de 208.694 salvadoreños no tenían un empleo en 2017, 4,058 más que los 204,636 que se contabilizaron el año anterior.
La medición de pobreza multidimensional muestra que el 17,8% de los hogares salvadoreños reportó en 2017 al menos un desempleado, reduciéndose respecto a 2016, cuando esa proporción era del 20 %.
Los datos de la encuesta de hogares señala que en 2017 la PEA estaba conformada por 2,960,788 personas, de las que el 59.3 % correspondió a hombres y el 40.7 % a mujeres.
Del total de la PEA estimada, la encuesta indica que 2,752,094 personas tenían una ocupación, es decir, el 93 %. El resto eran desempleados.
Dos de cada tres hogares salvadoreños se enfrentan al subempleo o trabajos inestables, revela la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) de 2017, presentada ayer por la Dirección General de Estadísticas y Censos (Digestyc).
Desde 2016, la Digestyc incluye en esta encuesta anual la medición de la pobreza multidimensional, una metodología que utiliza 20 indicadores para establecer las carencias que sufren los hogares salvadoreños.
Si un hogar reporta siete o más de esos 20 indicadores, se considera pobre multidimensional. Uno de ellos es el subempleo y la inestabilidad laboral, que en 2017 estuvo presente en el 65.8 % de las familias salvadoreñas.
Este indicador muestra el porcentaje de hogares donde al menos una persona tiene un empleo inestable, con periodos de inactividad obligada que superan un mes al año. También incluye a los subempleados que pueden ser de dos tipos: los que por razones ajenas a su voluntad trabajan menos de las 40 horas semanales que establece la ley y los que, a pesar de cumplir dicha jornada laboral, perciben un ingreso inferior al salario mínimo.
El número de hogares en 2017 fue 1.831.313, estima la EHPM, por lo que ese 65,8% representa 1,21 millones de familias donde había subempleados o inestabilidad laboral.
Aumenta incidencia del subempleo
La incidencia del subempleo y la inestabilidad laboral aumentó en 2017. Este indicador, de hecho, fue el que mostró el incremento más importante entre los 20 analizados en la pobreza multidimensional.El año pasado se estimó que el porcentaje de hogares con miembros subempleados y con trabajos inestables aumentó en 11.1 puntos porcentuales, pues en 2016 estas condiciones laborales se encontraron en el 54.7 % de las familias.
Este aumento coincide con el comportamiento registrado por el porcentaje de salvadoreños residentes en la ciudad que estaba ocupado en un subempleo. En 2017, la zona urbana reportó que estaba subempleada el 37.3 % de su Población Económicamente Activa (PEA, en edad de trabajar que está ocupada o busca un trabajo).
La EHPM contabilizó el año pasado a 700.134 subempleados, 150.421 más que los 549.713 que se registraron en 2016. En ese año, los subempleados representaron el 28,7% de la PEA urbana, 8.6 puntos porcentuales menos que en 2017.
Más desempleados
La EHPM también reportó un aumento en el número de desempleados durante 2017, al tiempo que la tasa de desocupación sumó cuatro años sin mostrar variaciones.El año pasado, el 7% de la PEA salvadoreña no tenía un empleo, un porcentaje que se ha mantenido sin cambios desde 2014, indicó ayer Francisco Munguía, director de Estadísticas Sociales de la Digestyc, durante una conferencia de prensa.
Un total de 208.694 salvadoreños no tenían un empleo en 2017, 4,058 más que los 204,636 que se contabilizaron el año anterior.
La medición de pobreza multidimensional muestra que el 17,8% de los hogares salvadoreños reportó en 2017 al menos un desempleado, reduciéndose respecto a 2016, cuando esa proporción era del 20 %.
Los datos de la encuesta de hogares señala que en 2017 la PEA estaba conformada por 2,960,788 personas, de las que el 59.3 % correspondió a hombres y el 40.7 % a mujeres.
Del total de la PEA estimada, la encuesta indica que 2,752,094 personas tenían una ocupación, es decir, el 93 %. El resto eran desempleados.
