El Puerto Caldera recibió el miércoles al megacrucero de lujo Norwegian Bliss, considerado uno de los más grande del mundo de su tipo.
La nave tiene una capacidad de 5.000 pasajeros y 2.000 tripulantes, perteneciente a la línea de cruceros norteamericana Norwegian Cruise.
La embarcación tiene una eslora (longitud) total de 325,9 metros, manga (anchura) de 41,4 metros, un calado de 8,3 metros y un total de 168.800 toneladas brutas; es el tercer buque de la clase Breakaway Plus del Norwegian Cruise Line (NCL), junto con los dos primeros de esa línea, Norwegian Escape y el Norwegian Joy.
El megacrucero es tan grande que para atracar en el país se tuvo que disponer de los puestos de atraque 1 y 2 de Puerto Caldera.
El Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico ha estado realizando varios proyectos para mejorar la atención de cruceristas en los muelles, donde destacó el proyecto para la creación de una sala de turistas con capacidad de 60 personas, un espacio acondicionado con servicios públicos, servicio de internet, una zona para actividades de recibimiento de cruceros y equipos de comunicación para difundir información turística del cantón de Golfito y para facilitarle a los usuarios la información de los servicios.
El Norwegian Bliss fue construido por Meyer Werft en Alemania, cuenta con interiores de diseños innovadores, lujosos camarotes y comodidades que superan la flota existente de cruceros de NCL. Entre las atracciones del crucero, destacan una pista de carreras para autos eléctricos de dos pisos (la más grande en el mar), un circuito de combate láser al aire libre ambientado en una estación espacial abandonada, amplia zona de piscina, un solárium, un teatro con capacidad de 900 personas, casino, restaurantes y un parque acuático con dos toboganes de agua de varios pisos.
El barco zarpó del astillero alemán Meyer Werft en marzo, para comenzar un itinerario de 15 días este mes, navegando desde Miami, Florida, a través del Canal de Panamá y a lo largo de la costa oeste de América Central y Norte, hasta llegar a su destino final en el Puerto de Los ángeles, en California.
