El expresidente ecuatoriano Rafael Correa lanzó nuevos ataques verbales contra su sucesor y antiguo aliado, Lenín Moreno, al que acusó de mentir, de caer en la demagogia y de actuar mal frente al vicepresidente Jorge Glass, acusado de corrupción. 'A defender la Revolución que se detuvo el 24 de mayo' (día de la transmisión de mando), instó Correa desde Bélgica a través de un enlace digital, en el que planteó formar un 'observatorio ciudadano' que siga de cerca las acciones de Moreno.
Sobre Glass, separado de sus funciones de vicepresidente -aunque no del cargo- por supuestos vínculos con el escándalo de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht, el ex mandatario aseguró que es 'un hombre bueno, inocente', que sufre una 'persecución brutal'. Moreno, que fue vicepresidente de Correa, llegó al poder este año a nombre del oficialismo, pero rápidamente entró en conflictos con su antecesor, que se ha convertido en uno de sus mayores críticos.
Para analistas, los desacuerdos parten de denuncias hechas por Moreno sobre supuestos malos manejos en la administración de Correa, de afirmaciones del nuevo mandatario de que heredó problemas graves y de lo sucedido con Glass, quien mantiene fidelidad política al ex gobernante.
'O (Moreno) fue cómplice de la mafia y las gravísimas irregularidades (que denuncia), o miente. Recuerden que él fue seis años mi vicepresidente', afirmó el exgobernante izquierdista.
Correa atribuyó a desconocimiento de temas económicos el que el presidente asegure que recibió una deuda pública de un 55%, cuando, según su antecesor, era en realidad de un 27,7%. Según Correa, la diferencia de cifras responde a que Moreno maneja en forma errada conceptos diferentes: 'Es como si se sumara lo que en una familia el papá le debe a la mamá y los hijos a los padres', graficó.
Además, el expresidente aprovechó el enlace para descartar que su otrora aliado pueda cumplir las promesas. A manera de ejemplo, mencionó la oferta de construir 325.000 viviendas, un 60 por ciento de ellas gratuitas, porque implicaría hacer 223 casas diarias. Según analistas, Correa, presidente de 2007 a 2017, no estaba de acuerdo internamente con Moreno como candidato oficialista, pero lo aceptó a cambio de que fuera en la fórmula con Glass, ahora caído en desgracia.
'La única salida es vencer nuevamente', afirmó Correa sobre la presidencia de Moreno y los supuestos retrocesos que se podrían sufrir y propuso crear un 'observatorio ciudadano' para vigilar que el nuevo presidente cumple sus promesas electorales. Además, alertó al final de su declaración a través de Facebook de que buscarán inhabilitarlo para posibles futuras candidaturas presidenciales.
